Cada año, alrededor de 30 millones de estudiantes de más de 123 mil escuelas públicas de enseñanza primaria en las redes federal, estatal, municipal y distrital reciben obras didácticas, pedagógicas y literarias mediante el Programa Nacional de Libros y Material Didáctico (PNLD). Este compromiso con el aprendizaje de los niños y jóvenes  de la educación infantil hasta la enseñanza secundaria es asumido por el Ministerio de la Educación (MEC), en cooperación con el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE). El resultado: hasta 170 millones de libros se evalúan y se ponen a disposición, año tras año, de forma sistemática, periódica y gratuita. Y el PNLD es para todos: tiene una cobertura nacional del 97% (llega a unas 5.400 municipalidades de un total de 5.570).

El Programa es uno de los más grandes del mundo y solo con esta información es posible imaginar la dimensión de un programa como el PNLD. Bueno, hay un camino importante a seguir hasta que llegue a las manos del alumno un libro que hará uso del material. Primero, el MEC publica los pliegos que formalizan la adquisición de estas obras. Luego, comienza una fase fundamental: la evaluación pedagógica, que asegura el cumplimiento de las directrices y de los objetivos previstos en el Programa y califica las obras con fundamento a la Base Nacional Común Curricular (BNCC). Solo entonces estos materiales se habilitan, eligen, negocian, adquieren y finalmente se distribuyen, con el apoyo de Correos. El último paso es el seguimiento y evaluación de materiales.

Más allá de la solidez del programa con fases detalladas que involucran a diferentes agentes públicos y que resulta en la distribución de materiales educativos en un país con extensión territorial continental y con multiplicidad de condiciones sociales, como Brasil, aún existen otros desafíos. “Las escuelas participantes del PNLD demandaron recursos digitales, ya que el modelo de evaluación y adquisición era analógico. El escenario pandémico ha fomentado aún más la necesidad de transformación digital en la educación, especialmente en cuanto a los formatos de los materiales didácticos ofrecidos a estudiantes y profesores, en el ámbito del PNLD”, explica el gerente de Soluciones de la RNP, Roosevelt Benvindo.

Para solucionar este problema, el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación firmó un acuerdo de cooperación con la Red Nacional de Educación e Investigación (RNP) para rediseñar los procesos y modelar una propuesta de solución tecnológica en un ambiente de nube, donde todo el proceso de adquisición y disponibilidad de PNLD ocurrirá. Y ya se ha realizado la primera entrega de este acuerdo, dividido en dos etapas: a los días 14/6 y 28/7 se puso a disposición el módulo de Inscripción y Validación del portal. Así, las editoras de libros pudieron registrar las obras en formato digital.

La coordinadora general de los Programas del Libro del FNDE, Nadja Cezar Ianzer, argumenta: “Ante las demandas de las escuelas públicas de educación básica por recursos computarizados, como herramientas de aprendizaje y la nueva realidad social que requiere la conciliación de aspectos pedagógicos y tecnológicos, la ejecución del PNLD se está mejorando de forma que se oferte más posibilidades de acceso de los estudiantes y profesores a los recursos digitales con la seguridad necesaria y desde contenidos de calidad, lo que requiere un trabajo especializado por parte de los involucrados en esta transformación digital del programa”.

Nadja Cezar Ianzer

Coordinadora general de los Programas del Libro del FNDE

“Considerando que el PNLD tiene un alcance continental y que la atención a los más de 30 millones de estudiantes no puede sufrir cualquiera interrupción, se necesita elegir un socio no solo con la comprobada especialidad, sino también con la necesaria experiencia en políticas públicas y con compromiso social para la ejecución de acciones que generarán grande impacto en el sistema educativo brasileño. La RNP demostró poseer ese perfil, incluso por ya actuar en sociedad con el MEC en otros grande proyectos educativos.” 

Respecto a los resultados esperados, Nadja agrega: “Los trabajos están siguiendo estrictamente los cronogramas de los pliegos del PNLD, asegurando que los materiales que se adquirirán por el programa, a partir del año siguiente, también puedan estar disponibles en formato digital, dentro de los plazos requeridos por los calendarios educativos. La implementación final del proyecto permitirá que todas las escuelas participantes tengan acceso a libros digitales, recursos educativos digitales y otros contenidos del PNLD en tiempo real y con total seguridad de la información y protección de datos para todos los usuarios".

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