Evolución de la internet en Brasil
La primera red de internet del país está completando 30 años en 2022 y continúa evolucionando hasta los días actuales, para atender al ecosistema de educación, investigación e innovación en Brasil. En 1992, la realización de la Río-92, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo, en Río de Janeiro, posibilitó que la RNP, hasta entonces un proyecto del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT), tuviese el papel de crear una infraestructura de internet para el evento.
De esa primera conexión, surgió la primera red de internet en Brasil, conectando a diez estados y el Distrito Federal. O sea, inicialmente la internet tenía fines académicos, para que investigadores brasileños estuviesen conectados entre sí y con sus pares internacionales.
La evolución de la red
La primera red académica brasileña, de 1992, tenía capacidad de 64 Kb/s. Para tener una idea, era posible recibir mensajes de texto, e-mails, transferir archivos (con cierta paciencia) y acceder a sitios web no muy complejos.
La apertura de la internet comercial llegaría solamente tres años después, en mayo de 1995. Según el libro “Banda Larga no Brasil” [Banda Ancha en Brasil], en los capítulos de autoría del científico de redes Michael Stanton, el período fue de efervescencia en el sector de telecomunicaciones. La RNP, que antes se dedicaba a acciones de concienciación para la comunidad académica, pasó por una redefinición de su papel, extendiendo sus servicios de acceso a internet a todos los sectores de la sociedad.
En 1995, la red se expandió para las demás capitales y presentaba, por primera vez, conexiones de hasta 2 Mbps, incluyendo circuitos internacionales para los EE.UU., con salidas en San Pablo y Brasilia.
En 1999, diez años después de la creación del proyecto RNP, los Ministerios de Ciencia y Tecnología (MCT) y de Educación (MEC) invirtieron para llevar la red académica a un nuevo nivel. El backbone RNP2, la primera infraestructura de red avanzada capaz de atender a las nuevas necesidades de banda y de servicios para la enseñanza y la investigación, fue oficialmente inaugurado en mayo de 2000.
En 2005, la tecnología de la red académica, que pasó a ser llamada de red Ipê, fue actualizada, de las líneas telefónicas para la conexión puramente óptica, operando a múltiples gigabits. Su inauguración fue marcada por un espectáculo de danza telemática, de la Universidad Federal de Bahía (UFBA), transmitido de otras ciudades.
En 2011, la red Ipê pasó nuevamente por un gran salto cualitativo, alcanzando la capacidad agregada de 213,2 Gb/s, un aumento de 244% en relación a la capacidad agregada anterior. Esa ampliación fue resultado de un convenio de cooperación técnica celebrado entre la RNP y la empresa de telecomunicaciones Oi.
A partir de 2010, la red operada por la RNP viene evolucionando en varios frentes. En términos de redes de acceso, la iniciativa Veredas Novas [Veredas Nuevas] aumentó la capilaridad de la red en las instituciones situadas en el interior. El número de conexiones también creció, y en 2019, fueron alcanzadas más de 1 mil localidades del país. La red Ipê también incrementó la capacidad de sus conexiones, especialmente en la región Norte.
En 2020, la principal innovación es la nueva generación de la red Ipê, en alianza con empresas de energía eléctrica, para compartición de infraestructura.
Vea los mapas de evolución de la red Ipê
Lo que viene por delante
En 30 años, la red brasileña para la educación e investigación llega a todas las unidades de la Federación, conectando a más de 800 universidades, institutos educacionales y culturales, agencias de investigación, hospitales escuela, parques y polos tecnológicos, beneficiando a más de 4 millones de usuarios. Se trata de una red de altísimo desempeño y con potencial ilimitado de crecimiento, capaz de alcanzar elevados índices de transmisión, de hasta 1 mil veces más rápida que la internet de banda ancha doméstica.
“Ella está proyectada para ser abundante, o sea, para garantizar no solamente la velocidad necesaria al tráfico de internet, sino también al tráfico de aplicaciones avanzadas y proyectos científicos, y a la experimentación de nuevas tecnologías”, afirma el director general de la RNP, Nelson Simões.
Algunas aplicaciones avanzadas que la red Ipê soporta: Internet de las Cosas; redes sin hilo de nueva generación (5G y más allá); computación en la nube y en la niebla; Big Data; Blockchain; Inteligencia Artificial; Seguridad Cibernética; Ciudades Inteligentes, entre otras.
También está conectada a las demás redes de educación e investigación en América Latina, América del Norte, África, Europa, Asia y Oceanía, por medio de cables de fibra óptica terrestres y submarinos.