El 29 de octubre se celebró el 50 aniversario de la creación de internet. La fecha es una referencia a la puesta en marcha de Arpanet, un proyecto liderado por investigadores de universidades de los Estados Unidos. En pocos años, esta red evolucionó a la Internet tal como la conocemos, y que hemos aprendido a amar, tolerar u odiar. Deberíamos reconocer que ha llegado para cambiar radicalmente nuestro mundo. Pero el objetivo aquí es llamar la atención sobre las contribuciones de los brasileños en traer esta tecnología al país, desde el lanzamiento de la Rede Nacional de Pesquisa (RNP), como un proyecto del gobierno federal, en septiembre de 1989, es decir, hace 30 años

El proyecto RNP nació de una demanda de investigadores brasileños, que querían una mayor interacción y colaboración con socios nacionales e internacionales. Querían usar sus computadoras para intercambiar mensajes y compartir textos, programas y datos científicos, tal como lo hacían sus pares en otros países con el uso de la tecnología de Internet.

De esta necesidad surgió el proyecto de crear una infraestructura de redes de comunicación en Brasil que pudiera interconectar los lugares de trabajo de profesores, investigadores y estudiantes en las instituciones de investigación y educación superior. Hoy, esta red de comunicación ha crecido y conecta más de 1.500 lugares en todo el país.

Un poco de historia

Por supuesto, hoy Internet es mucho más grande que solo las redes que atendían a los académicos, sus primeros usuarios. Al igual que en los EE.UU., Internet en Brasil comenzó conectando solo universidades. Unos años más tarde, comenzaron a surgir las primeras redes comerciales, para uso de la población en general. Poco después del lanzamiento de la primera red de tecnología de Internet del país en 1992 por el proyecto RNP, la demanda pública de acceso a un servicio similar condujo a la creación de proveedores comerciales para satisfacer este anhelo de la sociedad.

Inicialmente, el proyecto RNP fue aprovechado para impulsar el internet comercial al enviar el tráfico comercial a través de su red y conexiones internacionales. Esta etapa duró de 1995 a 1998. Cuando el internet comercial ya se consideraba lo suficientemente robusta, RNP volvió a sus orígenes: dedicándose a su 'público académico.

El proyecto RNP se transformó en una sociedad civil sin ánimo de lucros y desde el 2002, en un nuevo modelo de organización social (OS). En los años 2000, la atención se centró en aumentar la capacidad de la red académica, rebautizada como la red Ipê, que pasó de decenas de Megabits por segundo (Mb / s) a 10 Gigabits por segundo (Gb / s). A la vez, comenzó la construcción y operación de redes metropolitanas ópticas en las capitales y otras grandes ciudades, resolviendo el problema de acceso del campus al Punto de Presencia (PoP) de la Red Ipê, el llamado problema de la última milla. También se crearon nuevas conexiones internacionales, uniendo RNP a las redes estadounidenses (Internet2 y ESnet) y otros países latinoamericanos a través de RedCLARA, que también proporcionó una conexión directa a Europa.

Desde 2010, RNP ha evolucionado en varios frentes. En términos de redes de acceso, la iniciativa Veredas Novas aumentó la capacidad de conectarse a las instituciones ubicadas en ciudades más pequeñas. El número de conexiones también creció: en 2019, se llegó a 1.500 localidades en el país, incluidas 400 en las ciudades con redes metropolitanas. Se ofrecieron nuevos servicios a nuestros clientes a través del Internet Data Center (IDC), en Brasilia y los Centros de Datos Compartidos (CDC) en Recife y Manaus. La red Ipê también ha aumentado la capacidad de sus conexiones, especialmente en la región norte.

El futuro es elástico

En este umbral de 2020, la principal innovación es la nueva generación de la red Ipê, en asociación con empresas que poseen infraestructura de fibra óptica, generalmente en líneas de transmisión de electricidad. En esta cooperación, RNP ingresa con los equipos de transmisión óptica, y la capacidad de transmisión resultante se comparte entre los socios. El modelo facilita el aumento gradual de la capacidad de transmisión, descrito como capacidad elástica.

"La intención de RNP es reemplazar por capacidad elástica las rutas principales que necesita para servir a las capitales de los estados".

Se ha aplicado un enfoque similar a las conexiones internacionales, donde RNP compartirá la capacidad elástica con redes académicas asociadas en otros países y continentes. El objetivo es instalar en América del Sur una gran red académica de capacidad elástica, junto con conexiones intercontinentales, utilizando nuevos cables submarinos, como Monet para EE. UU. y Ellalink para Europa. Se espera que estas asociaciones duren entre 10 y 25 años.

En 50 años, hemos evolucionado de computadoras grandes (“mainframes”) a teléfonos inteligentes, donde en un solo dispositivo de bolsillo puede acceder a un número creciente de servicios digitales. Este cambio también ocurrió en el ambiente académico. Sin embargo, los desarrollos en educación e investigación también generan nuevas demandas en el ambiente digital. Por ejemplo, la importancia de las bases de datos que los investigadores recopilan o generan para que sean usados por sus estudiantes y el público en general.

Antes, la infraestructura informática para apoyar estas actividades era responsabilidad del profesional involucrado, su departamento o su institución. Con el surgimiento de la computación en la nube, fue posible centralizar esta atención, ya sea dentro de la propia institución, como fue el caso reciente de la USP (Universidade de São Paulo) o, externamente, contratando servicios de un proveedor de servicios en la nube. Para que este cambio sea más accesible, RNP se presenta como un intermediador: Broker) en la contratación de servicios de nube por sus clientes.

Estos son solo algunos indicadores del futuro de RNP como plataforma digital para la educación, la investigación y la innovación. ¿Qué nos depararán los próximos 50 años de Internet?

Michael Stanton
Científico de Redes de RNP y miembro del Salón de la Fama de Internet