Ley regula empresas juniores como proyectos de extensión universitaria
En abril de este año, fue aprobada la ley que regula el funcionamiento de empresas juniores en instituciones de educación superior del país (Ley 13.267/2016, en Portugués). El modelo reconoce las empresas juniores como prestadoras de servicios de consultoría para clientes de fuera de la universidad, además de acercar los estudiantes universitarios del mercado de trabajo, al permitir que el conocimiento adquirido en clase sea puesto en práctica.
Considerada pionera, la ley ha sido celebrada por formalizar el concepto ante las instituciones de educación superior que tienen empresas juniores, en su mayoría universidades públicas federales, y por calificarlas como proyectos de extensión universitaria, que necesitan de espacio físico y la participación directa de profesores orientadores para el desarrollo profesional de sus miembros. El texto normativo también garantiza el carácter de asociación civil sin ánimo de lucro o vinculación partidaria y el ejercicio de sus actividades como trabajo voluntario, sin sueldo.
Según la Confederación Brasileña de Empresas Juniores – Brasil Júnior – en 2016 han sido contabilizadas 320 unidades reglamentadas en el país, donde actúan cerca 11 mil alumnos. Con esos números, Brasil superó el continente europeo y tiene la mayor concentración de empresas juniores en el mundo. “Yo atribuyo ese crecimiento a la necesidad que nuestra universidad tiene de modelos prácticos”, afirma el presidente de Brasil Júnior, Pedro Rio Verde.
Para él, el concepto de empresa júnior está basado tanto en el pilar de la educación, como elemento clave para disminuir la desigualdad, como en el pilar de la productividad. “A medida que el conocimiento aprendido en clase se aplica, en paralelo a eso prestamos servicios para micro y pequeñas empresas que desean mejorar su productividad, por tanto se trata de una actividad con gran impacto económico”, complementa Pedro.
En el Nordeste, segunda región con mayor número de empresas juniores en el país, la sociedad con micro y pequeños emprendedores han generado frutos. La ACE consultoría, de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE), llegó a desarrollar proyectos que aumentaron la productividad de sus clientes en un 50%. “Más de un 60% de la demanda son planes de negocios para microemprendedores que quieren abrir su propia empresa en el estado”, informó el presidente de ACE, Gustavo Cavalcanti. La consultoría también se involucró en proyectos mayores de Sadia, en la instalación de fábricas en Pernambuco, y de Alcoa, mayores empresa de aluminio del mundo.
Ya la Federación Bahiana de las Empresas Juniores (UniJr) tienen 27 unidades reglamentadas y la expectativa es la de que ese número aumente en los próximos tres años. La Empresa Jr. ADM UFBA, de la Universidad Federal de Bahía, fue la segunda en Brasil desde que el movimiento empezó en el país y ya realizó más de 500 proyectos para pequeñas y medianas empresas, en las áreas financiera, marketing y organizacional. Según la presidente de la unidad, Nathalia Barreto, el diferencial de la consultoría es el costo-beneficio. “Desarrollamos proyectos de alta calidad a un costo menor. Nos gustaría generar impacto, desarrollar el cliente y formar alumnos que quieran hacer la sociedad mejor”, afirmó Nathalia.
Según Brasil Junior, la ingeniería es el área en que actúa el mayor número de empresas juniores. Un ejemplo es Ejec, de los cursos de Ingeniería Civil y Arquitectura de la Universidad Federal de Alagoas (Ufal), que desarrolla proyectos arquitectónicos de carácter social, principalmente para personas físicas. “Mucha gente nos busca porque no tienen condiciones de realizar el proyecto contratando una empresa mayor”, cuenta la presidente de Ejec, Aline Duarte.
Este mes de julio, Brasil será la sede, por segunda vez, de la Conferencia Mundial de Empresas Juniores (Junior Enterprise World Conference - JEWC). La expectativa es que cerca de 3,2 mil jóvenes universitarios brasileños y de otros países participen del evento en Florianópolis (SC), entre los días 20 y 24. “Brasil ya lidera el movimiento de empresas juniores global y contribuye para iniciativas en México, India y China. Nos gustaría conectar una generación entera, una juventud que se preocupa en mejorar la productividad y con modelos sustentables”, concluye Pedro Rio Verde.
Foto: Equipo de Brasil Júnior y Encuentro Nacional de Junior Empresas (Enej) 2015, celebrada en Brasilia. Crédito: Brasil Júnior.