Pago a través del dispositivo móvil requiere precauciones
Con la carrera de día a día y para evitar colas, pagar las cuentas a través del móvil o tablet es cada vez común entre los brasileños. El país es el segundo con mayor volumen de pagos con tarjeta, detrás sólo de los Estados Unidos. De acuerdo con datos del Banco Central, en 2014, más de un 54% de operaciones bancarias han sido realizadas a través de canales de acceso remoto. Sin embargo, realizar pagos a través de móviles y tablets también tiene riegos. Es necesario tener cuidado con el uso de esos dispositivos móviles. El raciocinio es el siguiente: en los smartphones, hacemos hoy básicamente lo mismo que hacíamos con un PC común. Luego, las defensas y precauciones deben ser las mismas.
El analista de Seguridad de RNP, Alan Santos, alerta que pagos realizados a través de celulares y tablets de manera incorrecta pueden generar interceptación de datos y robo de contraseñas. “Acceder a internet para realizar pagos a través de redes inalámbricas sin seguridad (contraseña) o en páginas webs no confiables, es extremadamente peligroso. Una persona mal intencionada puede interceptar los datos de la transacción y utilizarlos en fraudes y compras indebidas. Hay también el riesgo de infección de los dispositivos. Si un malware* está instalado en el aparato, este puede, por ejemplo, alterar las informaciones leídas de una factura, direccionando de esta manera el valor del pago para otras cuentas”, afirma.
Para el analista, los aplicativos instalados en el teléfono deben ser descargados de las fuentes oficiales (Apple Store, Google Play, Windows Phone), pues ellas controlan todos los programas que forman parte de sus series. “También es necesario mantener el dispositivo siempre actualizado y tener un boom antivirus en el aparato, desde que descargado en las tiendas oficiales”, recuerda. Él aún resalta que es más seguro utilizar los aplicativos que un navegador común, que puede guiar el usuario a otros links con determinados tipos de virus. “El cliente también debe crear una autenticación de dos factores. Con esa opción, el usuario introduce un código extra para hacer transacciones tras introducir la contraseña, lo que fortalece aún más la seguridad”, concluye.
*Un software que es infiltrado en móviles o ordenadores de manera ilícita, y causa danos, alteraciones o robo de informaciones.