Uno de los destaques del Fórum RNP 2015, que ocurre de 25 a 27/8, en Brasilia, será la conferencia del socio fundador y CEO de Litteris Consulting, Cezar Taurion. Él tiene más de 30 años de experiencia en el sector de TI, habiendo actuado en empresas de porte mundial, y posee educación formal diversificada, en Economía, maestría en Ciencia de la Computación y MBA en Marketing de Servicios. En el evento de este año, hablará sobre movilidad y big data, que tienen relación directa, según explica en la entrevista a continuación.

¿Cuál la relación entre movilidad y big data?

La movilidad hoy forma parte de nuestro día a día. El smartphone es un miembro más de nuestro cuerpo y ese proceso es acelerado. El iPhone surgió en 2007 y ya forma parte de nuestra rutina. Es un smartphone con la capacidad computacional de todo un data center en 1969, cuando el hombre llegó a la Luna. Él tiene aplicaciones cuyo gran valor es la capacidad de integración de datos. El valor del Waze, por ejemplo, es la cantidad de personas que pone informaciones en la red. El de un aplicativo de reserva de vehículo es el algoritmo, que logra identificar automáticamente el coche más cercano del usuario. Hay casi un alineamiento natural entre la disponibilidad de información proporcionada por la movilidad y todo el análisis de datos en la retaguardia, que es el big data. Entonces, ellos son complementarios.

¿Ese gran volumen de datos cambia las reglas de negocio?

Hoy, se puede crear una empresa sin ningún aparato físico. Uber, por ejemplo, compañía que conecta conductores y pasajeros a través de un aplicativo para móviles, ya tiene US$ 40 mil millones en valor de mercado, lo que le equipara a las mayores empresas de transporte aéreo estadounidense. El Airbnb, página web que posibilita la comunicación entre turistas y dueños de inmuebles, agitó el sistema de hospedaje tradicional, porque tiene una capacidad mayor que cualquier cadena hotelera. Otro ejemplo es Amazon y su algoritmo de recomendación. Cuanto más el sistema le conoce, mejor logra hacer recomendaciones, aumentando las ventas. Esos negocios se hacen posibles debido a la gran posibilidad de cruzar diferentes posibilidades y analizar datos. Es decir, es posible crear mercados totalmente diferentes de los que existían antes. Estamos vivenciando una transformación digital y el núcleo de eso es la tecnología que está en nuestras manos, con una capacidad de análisis de datos de la retaguardia.

¿Cómo las instituciones de educación e investigación pueden beneficiarse con esa evolución tecnológica?

Es necesario repensar la educación. Tenemos una generación que tiene acceso a informaciones en tiempo real y el modelo tradicional está desfasado. Él no está personalizado, tampoco interactivo. ¿Por qué no explotar más la tecnología, transformando el profesor en un facilitador de ese proceso? Otra idea es crear mecanismos de interacción a través de games. En la educación tradicional, el error es punitivo. Ya en el juego, él forma parte del proceso de aprendizaje. Es decir, la Tecnologia puede crear un proceso de aprendizaje adaptativa y personalizado. Tenemos que preparar nuestra sociedad para el siglo XXI. Si la universidad brasileña no se prepara para un mundo más competitivo, vamos a perder espacio y seguir como un país exportador de mercancías. Es como si jugáramos en un equipo de la serie B.

¿Qué significa el concepto de big data as a business?

Es descubrir que información es valor. Los datos son tan importantes para la sociedad de conocimiento como petróleo para la industrial. Es necesario analizarlos y notar que hay muchas informaciones que pueden ser importantes para otras empresas. Si soy una empresa de telefonía, aunque manteniendo el secreto, tengo datos sobre el movimiento de personas en determinados horarios, lo que es relevante para el sector gastronómico, por ejemplo. Es una especie de “infonomics”. La Informação tiene tanto valor que futuramente estará en el balance de las corporaciones.

¿La academia también podría beneficiarse si adoptara esa nuevo mirada, de big data as a business?

Si logro entender mejor mis alumnos, logro tener una educación diferenciada. Además, es posible crear negocios y generar recursos para la propia universidad con base en el conocimiento del cuerpo discente. Eso podría generar más eficiencia. Tenemos que ser eficientes en todos los sectores, porque la ineficiencia tiene costo muy alto.