Universidad participa de proyecto internacional que investiga el uso de plataformas en nube
Un árbol que cae en Belo Horizonte en una tarde lluviosa tiene el poder de afectar muchos actos administrativos de la ciudad: el administrador del tráfico necesita tomar medidas para desahogar el tráfico, se llama la compañía de limpieza para desobstruir la vía y la concesionaria de energía queda obligada a intervenir para garantizar el restablecimiento del servicio interrumpido en consecuencia del incidente. Todos esos trastornos podrían ser tratados de manera más efectiva si los datos que subsidian las decisiones de los administradores fueran integrados, almacenados y manipulados en "nube".
Ese ejemplo real fue relatado al profesor Wagner Meira Júnior, del Departamento de Ciencia de la Computación de UFMG, en visita al Centro de Operaciones del Ayuntamiento de Belo Horizonte (COP-BH). El caso ilustra uno de los potenciales beneficios del proyecto EUBra-BigSea, iniciado en enero de este año, que involucra 12 universidades alrededor del mundo interesadas en el desarrollo de métodos, algoritmos y tecnologías para las plataformas de almacenamiento de datos en nube. Meira es el coordinador brasileño de la iniciativa, que será desarrollada en los próximos dos años, con financiación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Innovación a través de convocatoria publicada por la Red Nacional de Educación y Investigación (RNP).
Cuatro pilares sostienen el proyecto: calidad del servicio, gran volumen de datos, técnicas de inteligencia analítica para lidiar con esos datos y privacidad y seguridad de las informaciones. La primera frente trata de generar procesos para que los proveedores de acceso en nube logren garantizar a los usuarios la calidad del servicio prestado. "Cuando contrata un servicio de almacenamiento de datos en nube, por ejemplo, la persona quiere la garantía de que va a lograr abrir sus archivos rápidamente, en cualquier lugar. Vamos a construir mecanismos que posibiliten a los proveedores dar esa garantía de acceso rápido y eficiente", explica Meira.
El segundo pilar enfocará grandes volúmenes de datos corporativos y no corporativos almacenados en las nubes. Según el profesor, esa demanda no es siempre previsible y, por eso, requiere estrategias específicas. "Hay el riesgo del servidor ser inundado por datos no previstos. En ese tipo de situación, ¿cómo él podrá garantizar la calidad del servicio? Tratamos de construir mecanismos para recibir, tratar, procesar, almacenar e integrar esa masa de datos", dice.
El tercer eje tiene relación con el estudio de técnicas de inteligencia analítica de tratamiento de datos, y el cuarto, a la privacidad y seguridad de las informaciones. "No sólo podrás almacenar y manipular los datos, son necesarias técnicas algorítmicas de segmentación de la información. Además, al lidiar con datos privados y sensibles, necesitamos garantizar que las informaciones no estarán disponibles para cualquiera. Aunque estando en nube, un dato no puede accederse por cualquier persona", argumenta el profesor Meira.
Ciudad inteligente
Las cuatro vertientes del estudio serán trabajadas en un escenario-modelo de ciudad inteligente – aquella que, en la perspectiva de la computación, utiliza tecnologías de información y comunicación para planificación y mejoría de la calidad de vida de sus habitantes. "Nuestra prueba de concepto es la ciudad inteligente. ¿Cómo sería una ciudad inteligente en nube, con garantías de privacidad, seguridad, calidad de servicio y lidiando con grandes volúmenes de dados?", pregunta el investigador. "En un lugar con ese perfil, contaríamos con mecanismos que adelantarían los problemas, con todos los datos siendo almacenados y manipulados en nube."
Las informaciones y datos usados en el proyecto EUBra-BigSea van a trafagar en la Red Nacional de Educación y Investigación (RNP), que conecta las instituciones federales de educación brasileñas a internet. La previsión es que, en el final del proyecto, el grupo haya desarrollado prototipos, pruebas de conceptos y evaluaciones de funcionamiento de sistemas de red en nube.
El proyecto EUBra-BigSea lidia con un concepto de computación muy explorado actualmente. "La computación en nube está cada vez más presente en la vida de las personas. Es aquella de la cual disfrutas, pero no ves. Ella está en algún lugar, pero no está representada de manera física", dice Wagner Meira.
El profesor explica que las principales ventajas de la computación en nube – en comparación con la tradicional – son la robustez y la elasticidad. La primera característica alude al hecho de que los sistemas en nube son más estables, pues se encuentran mejor distribuidos espacialmente. "Cuando utilizas un e-mail, por ejemplo, no sabes dónde él está y, aún así, es posible accederlo de cualquier lugar", dice Meira. La elasticidad es la capacidad de un sistema expandirse para almacenar mayor volumen de datos y procesar tareas más intensivas desde el punto de vista computacional.
Wagner Meira añade que la computación en nube favorece el concepto de intercambio de tiempo – muy utilizado en la computación –, pues posibilita el trabajo con un conjunto de máquinas no ubicadas en el mismo lugar. "Una máquina que utiliza computación en nube ejecuta, al mismo tiempo, muchos procesos de usuarios diferentes. No es el infinito, pero es el más cercano de él que logramos llegar", concluye el investigador.
Foto: Wagner Meira / Divulgación.
Fuente: UFMG